sábado, 2 de enero de 2010



El primer día del año 2010, la publicación www.ciudadinterna.blogspot.com


Realizada por internos de la Unidad “Modelo” de Coronda, sufrió por segunda vez, un brutal ataque en menos de diez días, este último mediante manos anónimas pretendió la destrucción de la publicación quitándola mediante hacker de Internet.


Menor en importancia que el primer ataque, dado que aquella vez, la represión cayó directamente contra los editores de la revista, a quienes les clausuraron el espacio y algunos fueron trasladados a otros penales…


El blog de Ciudad Interna es un espacio que lleva cinco años, generando propuestas positivas y de denuncia frente a las injusticias que se comenten en contra de las personas encarceladas.


A partir de las primeras horas de clausura de la revista, por parte de las autoridades penitenciarias, conformamos un equipo de apoyo externo para continuar con la publicación en forma (“momentánea”) hasta tanto las autoridades decidieran levantar la clausura y entregarla a los verdaderos protagonistas estas historias.


Esto parece que de alguna forma irrito aún más a alguien y exterminaron de raíz (eso creyeron) el blog.


Pero como movimiento de lucha y de base que somos, decidimos canalizar a través de una nueva estructura de comunicación, un nuevo blog,


Y con mucha fuerza, les decimos que seguiremos construyendo mil veces sobre lo que ustedes destruyan.


Ciudad Interna


Equipo de resistencia externa.


Nueva dirección de blog:

http://www.internaciudad.blogspot.com/







Desde la clausura ("momentánea") según las autoridades penitenciarias del espacio de comunicación Ciudad Interna que funciona en el interior de la cárcel “Modelo” de Coronda los compañeros del equipo exterior acompañamos más que nunca a nuestros compas encarcelados (ya algunos fueron trasladados a otras unidades penitenciarias) e intensificamos la lucha.

Jamás permitiremos, que la libertad de expresión sea atacada, ni que nos censuren, ni siquiera en forma momentánea.

No somos ingenuos y sabemos que las verdaderas intenciones de las autoridades penitenciarias es de fragmentar el equipo interno, para minimizar los contenidos de sus publicaciones en este medio de comunicación.
Nota de una compañera.

"LOS QUIERO PORQUE SUS BOCAS SABEN GRITAR REBELDIA"

Compañeros de Ciudad Interna, mucho me cuesta expresar, y más aun escribir las cosas que si puedo decir en una charla. Defecto mío, que supongo se irá mejorando, y que mejor momento que este para eso y también para esta a su lado dado las difíciles situaciones que están atravesando.

Leía el mensaje de Juli, y puedo decir que coincido plenamente. Este aprendizaje que continúa, este aprendizaje codo a codo, esta resistencia diaria, esta lucha continúa y permanente para cambiar el mundo y el sistema con el que convivimos, comenzó hace unos dos años. Y han pasado muchas cosas, y creo que no siempre han sido satisfactorias, porque cuando uno elige luchar para desarmar este sistema de opresión, cuando uno elige estar justamente del lado de los oprimidos, el mismo sistema se encarga de poner obstáculos para que bajemos los brazos y reculemos. Pero de eso se trata compañeros, lo que no nos mata nos fortalece, y de eso se trata luchar, de ser mas fuerte día a día, y de saber que cuando uno amaga a caerse el compañero está al lado para levantarlo, para poder apoyarnos en el. Y eso es lo importante de ciudad, y lo que es necesario que laburemos: el significado de compañero, lo grande, inmenso de esta palabra, que es mucho más que hermano, amigo, padre o madre, es mucho más que eso. Es más grande y también más fuerte. El compañero es quien uno elige para recorrer un camino arduo, duro, lleno de dificultades, de obstáculos, de paredes altísimas, el camino de la resistencia y de la lucha contra un enemigo grande, muy grande y fuerte.

Hemos aprendido mucho juntos, hemos reído juntos, hemos llorado, nos hemos enojado, hemos discutido, construido, nos hicimos más fuertes, sufrimos pérdidas, pero lo más importante: SEGUIMOS DE PIE Y CON NUESTRAS CONVICCIONES BIEN LATENTES.
Sigamos luchando compañeros para que algunos de estos fines o comienzo de años (esperemos que no muy lejanos) podemos festejar y levantar las copas siendo REALMENTE LIBRES.

UN abrazo


A pesar de las difíciles situaciones que vienen atravesando nuestros compañeros en estado de cárcel depositados en la “Unidad Modelo de Coronda” donde en los últimos días las autoridades penitenciarias clausuraron ("momentaneamente") el espacio de comunicación.

Queremos que sepan nuestros compas encarcelados que el equipo exterior de Ciudad Interna al cual se sumaron (Prensa Grafica, Familiares y Amigos) mantiene la lucha y esta junto a ustedes apoyándolos más que nunca.

No les decimos feliz año nuevo porque sería irónico, pero si les decimos; RESISTAN COMPAÑEROS, resistan que aunque nos cueste mucho sabemos que la felicidad solo vendrá a través de nuestra lucha.

Hasta la victoria siempre compañeros

Mensaje de Juli

Para mis compañeros de Ciudad Interna:

Hace dos años ponía mis pies por primera vez en la Unidad Nº 1 de Coronda.

Dos años desde que visité por primera vez la sala de Ciudad Interna.

Tantas sensaciones. De esas que se quedan en lo más profundo. En mi más profundo.

Las miradas. Los dolores. Las sonrisas. Las palabras -sobre todo las palabras-.

Las dificultades. Las idas. Las ganas. Los proyectos.

Las caras. Las fotos. Imagenes que llevo conmigo, ya, a donde vaya.

Los que traspasaron el muro. Los que lo trascienden todos los días con sus ideas, con sus sueños, con las convicciones.

Queriendo aprender todo junto.

Y yo ahí. Apretando fuerte los ojos para que no se me escape ni una sola imagen.

Tengo ganas de decirles cuánto me enseñan, cuánto he aprendido.

Desde hace dos años, soy otra.

Sigamos construyendo juntos.

Con la alegría de la lucha.

Con la fuerza más importante que tenemos, nuestras convicciones.


Juli


En repuesta a la nota “Buzones de castigo, la tortura continua”

Cuando decimos que Ciudad Interna trasciende, contagia y molesta no es en vano. No acaba de llegar un cometario desde nuestro país hermano del Perú el cual decidimos publicarlo en forma textual.

Lima (Perú) 25/12/09

Ciudad Interna

Estimados señores:

Es la primera vez que recibo la información que me remiten y estoy, francamente, más que sorprendido, asqueado e indignado. No puedo creer que ésto que denuncian este actualmente sucediendo en la República Argentina. Pero es que acaso no existen instituciones, sino del gobierno, pero si ONGs que defiendan los derechos humanos de los internos o presos en los establecimientos carcelarios?. Y el Defensor del Pueblo, los fiscales que deben de constatar éstos hechos que atentan contra la dignidad humana y denunciar, qué hacen?. Es muy lamentable y ésto se da en la gran mayoría de los países latinoamericanos, el Perú no se libra, y no queda más que denunciar y denunciar para que la opinión pública se entere. Cualquiera no esta libre de caer preso, no por un delito, sino por una calumnia y encontrarse con ésta realidad, si es que es realidad, sería traumático. Acaso todo sistema penitenciario no busca la re-inserción del penado a la sociedad?. Será por ésta indiferencia de los libres que cuando un penado sale de la carcel busca, en la primera oportunidad, de vengarse de la sociedad que no le brindó, valga la redundancia, oportunidad de re-integrarse a ella.

Gracias por remitirme la información que en un inicio creía que se trataba de algo sucedido en los tiempos de la represión pero no ahora que se entiende que en la República Argentina se vive en democracia. He viajado por la Argentina, conozco las provincias del NorOeste, ciudades y pueblos muy lindos, gente agradable, pero ese sub-mundo ni me lo imaginaba.

Un fraterno abrazo a todos Uds. en éste día que se celebra la Navidad. Ojalá, Dios mediante, ocurra un milagro y todo se transforme para bien de esa gente caída en desgracia.

Atentamente

Jesús A. Paredes C.

P.D. Y los evangélicos en qué pintan?. Leere con más detenimiento.

Como respuesta te decimos Jesús que sí, que esto es una realidad, una realidad que podría ser modificable si no fuera porque lo único que emana del estado santafecino y sus funcionarios es deslindar sus responsabilidades en pastores evangelistas. En cuanto al judicial sabe muy bien lo que sucede, ya llevamos cinco años denunciando lo que pasa y, jamás actuó.

En cuanto a los organismos no gubernamentales que trabajan en nuestra provincia, salvo tibias acepciones, nadie se ocupa de defender los derechos de pobres y excluidos encarcelados.

Desde Ciudad Interna te decimos muchas gracias hermano latinoamericano y también, te decimos que lo que más necesitamos para lograr cambios reales son personas que piensen en nuestro amado pueblo como pansas vos.

Un enorme abrazo libertario

"detrás de esta pared"



Mail de Andrea Colman a Ciudad Interna:

Estimados: Me permito aportar a sus revistas un artículo muy interesante, de la periodista Sonia Tessa. Espero les agrade.
Un abrazo.

Andrea

"detrás de esta pared"

Es un taller literario puesto en marcha por los compañeros de la Biblioteca Gastón Gori en el Instituto de Recuperación del Adolescente Rosario “IRAR”. Una propuesta para pensar y escribir en medio de ese “trampolín para llegar a la Modelo”. Por fin no son pálidas, y qué bueno es que alguien se este ocupando de los enanos e intentando sacarlos adelante.

El potencial de los Wachines no se hace esperar y respetando la consigan “detrás de las paredes” sus textos gritan a vivas vos: "Una vez que estamos del lado de adentro ya no importamos, porque una vez que cruzamos este portón que separa dos mundos muy diferentes nos olvidan y dejamos de existir para todo el mundo. Sólo existimos para nuestras familias, y a veces sólo para nuestra madre. Pero no saben lo feo que es que te hagan a un lado y que se nieguen a aceptar que existimos” Dicen sus voces traspasando los muros.

Nota de Rosario 12

Pequeños universos

Por Sonia Tessa

Para llegar al salón donde el poeta y filósofo Fabricio Simeoni brinda su taller literario hay que atravesar varios controles, dos rejas, un largo pasillo. Una vez allí, el espacio parece otro, aunque sigue siendo el Instituto de Recuperación del Adolescente Rosario, el Irar.

Unos siete chicos escriben de acuerdo con la consigna "detrás de esta pared". Algunos lo hacen solos, hay un grupo de tres que trabaja en conjunto. Leandro está inclinado sobre la mesa de madera, el cuerpo parece seguir escuchando al coordinador, la cabeza puesta en su texto. Jonhatan es el encargado de contar de qué se trata el taller y arranca, orgulloso, con aquello que la escritura ya le permitió. El escribió una carta que se leyó en la Marcha de los Chicos del Pueblo, el 11 de diciembre pasado. Los adolescentes tienen entre 16 y 17 años, y subrayan que el taller es para ellos una posibilidad para hacer menos agobiante el encierro. "Detrás de esta pared me siento como si no fuera nada", comienza como un golpe en la cara el texto de Manuel, de 16 años. "Acá adentro no hay cómo estar sin que la soledad venga y te acorrale entre estas cuatro paredes", continúa el texto. La consigna era abierta, podían escribir lo que quisieran. Fabricio sabe que para ellos, el género epistolar es importante, prevalece. "Me gusta escribirles a mis amigos, a mi familia, a mi novia. Cuando viene mi mamá y tengo algo que decirle prefiero escribirle una carta, porque ella se va mal si yo le digo que estoy mal. Sería mejor no verla llorar porque a uno le duele. Es más duro escribir que decírselo", larga Jonhatan sobre el valor de la escritura. Enseguida se corrige: "Es más fácil", dice.

En unos minutos, cualquier formalidad se desarma. Algunos siguen escribiendo, otros eligen decir lo que piensan mientras Daniel Ifran, vicepresidente de la biblioteca Gastón Gori que se suma a Fabricio en la coordinación. Daniel recoge las palabras en un papel. Algunos no saben escribir, pero prefieren no decirlo. Dos o tres se paran, van hasta la rejas a hablar con un guardia. "A mí no me gusta escribir, es mejor hablar, decir las cosas directamente, de frente", dice Nahuel, de 17. Sin embargo, sale a todas las actividades que les proponen en el Instituto. "Me hace bien, paso el tiempo más rápido", señala y cuenta que va "al campo de deportes, a la huerta, cualquier cosa con tal de salir al pabellón para no pensar en mi familia". Sin embargo, no puede evitarlo. Piensa en Viviana, su mamá, cuando se despierta. Y la presencia de ella en el Irar lo llena de sentimientos contradictorios. "Estoy mal en la visita porque no quiero que mi mamá me venga a visitar acá. Quiero estar con mi novia, trabajar, y tratar de no volver nunca más", dice como proyecto de futuro. Nahuel participó con sus ideas de la escritura colectiva, pero le gusta más la fotografía, también va al taller de herrería.

También Jonhatan escribió sobre su madre. "Una vez que estamos del lado de adentro ya no importamos, porque una vez que cruzamos este portón que separa dos mundos muy diferentes nos olvidan y dejamos de existir para todo el mundo. Sólo existimos para nuestras familias, y a veces sólo para nuestra madre. Pero no saben lo feo que es que te hagan a un lado y que se nieguen a aceptar que existimos", escribió Jonhatan al final de su texto. Fabricio sabe que buena parte del trabajo resulta catártico, y lo convierte en virtud. Promueve la anarquía en su taller, porque sabe que el orden acalla ciertas voces. "Dentro de la anarquía surgen cosas interesantes. En el primer encuentro, de repente empezaron a hablar. Estaban con ganas de decir. De alguna manera, se aprende no sólo a decir, sino un cómo", reflexiona Fabricio, quien agradece su presencia en el Irar al acompañante juvenil Mauro Testa, que lo convocó.
El texto de Jonhatan no sólo exuda sinceridad, también apuesta a comprometer a su lector. "Detrás de esta pared hay sentimientos buenos y malos, como felicidad y tristeza. También hay una historia para contar porque cada uno de los que estamos detrás de esta pared tiene una historia distinta, pero ahora estamos todos en la misma situación, pero tratamos de estar lo mejor posible porque detrás de esta pared hay mucha tristeza", dice su prosa.

Las palabras de los chicos fluyen, algunos no se animan a leer lo que escribieron, prefieren que otros le pongan la voz a sus ideas. Así pasa con Leandro, de 16 años, que escribió sobre las apariencias. "Detrás de esta pared hay algo inexplicable. Yo aparento ser una persona pero en el fondo de esa persona hay cosas y nadie sabe, tampoco se lo imaginan, la clase de persona que soy en verdad", escribió Leo.
Jonhatan tomó el lugar del portavoz. El cuenta que el taller lo ayuda a "recapacitar". "Me ayuda a expresarme a través de un papel, a sentir que podés hacer cosas cuando salgas", dice. Nada menos. Nada hablan ellos de la falta de oportunidades, quizás no sea el lugar, ni el momento, pero en sus caras curtidas se nota un destino de marginalidad trazado desde el vamos.

Es la tercera vez que Fabricio llega hasta el Irar para poner en funcionamiento una pequeña posibilidad, que se agiganta entre esas paredes. Son tres turnos de chicos que lo escuchan y luego aceptan el desafío de escribir. En la pequeña charla introductoria, Fabricio les habla sobre el valor de la palabra como herramienta de interacción. Y les dice que "la mente de uno no tiene límites". Fabricio los alienta a decirse a sí mismos, como puedan. "La literatura también es expresar un estado de ánimo. Todo texto produce un efecto, no tienen que pensar que lo que escriben es una mierda, o que no le va a importar a nadie, porque siempre, inevitablemente, va a haber alguien que sea tocado por esas palabras", les dice. Al principio, los chicos están reacios. Sobre todo los que llegan por primera vez. Juan no tiene pruritos en decirlo apenas se sienta. "Nada, qué voy a esperar", contesta cuando se le pregunta si espera algo del taller. Mientras Fabricio habla, y Mauro Testa les reparte ejemplares del último libro de poemas del coordinador, El prontuario de la luciérnaga, Juan cambia su actitud. Empieza a escuchar con atención. Al rato, se acerca para sentarse más cerca de Fabricio. Ya no relojea el libro, lo abre. Después, le tocará escribir.

Sobre Fabricio, Nahuel sólo tiene para decir que "está copado". "Se las trata de rebuscar como todos, nosotros acá adentro también nos la rebuscamos", completa la idea. Fabricio escribió once libros. Una enormidad para los chicos. Lo ven allí, peleando desde su silla, creando mundos con las palabras. Fabricio escribió "como puede leerse en su página www.fabriciosimeoni.com.ar un poema que empieza: "Estoy libre en mis prisiones,/ calma siniestra por escapar". Los chicos no saben que padece hipertrofia muscular, pero sí que apenas pestañea. Nada le impide contagiar a los chicos de las ganas de expresarse con sus palabras luminosas, cargadas de buenas dosis de confianza y también algo de su ironía habitual. "Estuvimos hablando del uso de la palabra como herramienta fundamental para hacerte respetar y pedir cosas", afirma Fabricio. "Hay muchos que tienen poco y pocos que tienen mucho, pero el deseo no debe formar parte de un arte violento, de sumisión al objeto", dice ahora, pero antes usó otras palabras para entusiasmar a los adolescentes.

El discurso dominante, ese que habla de bajar la edad de imputabilidad penal, el que pide que los chicos no entren por una puerta y salgan por la otra de los lugares de encierro, entiende poco de oportunidades. Desconoce la historia que vivió cada uno de esos seres humanos antes de llegar a ese lugar estigmatizado. Basta mirar a uno de estos adolescentes a los ojos para acercarse al sufrimiento del encierro, un caldo de cultivo de más dolor ante la desigualdad.
Tienen sus cuerpos y sus hormonas en ebullición, son adolescentes. Piensan en sus novias, quieren escribirles. Joanna se llama la novia de dos de los integrantes del taller. Y Jonhatan, el más histriónico, pone en escena el temor que apareció, porque se llamaban igual, eran rubias, pero claro, no era la misma chica: una tenía ojos marrones, los ojos de la otra eran verdes.

"Cuando estoy solo escribiendo, soy un espectáculo", dice Jonhatan. "Fabricio es un espectáculo, de primera. Cuando salga me gustaría ir a su taller", dicen Leandro y Jonhatan. Así, la posibilidad de ir más allá de los prejuicios "esos que limitan las actividades de los chicos que llegan al Irar a herrería y electricidad, esos que niegan el arte como conexión diferente con la vida se extiende. "El miércoles iba por la calle y me gritan "Fabricio". Era Emmanuel, que estuvo acá y estaba vendiendo tarjetitas en la peatonal. Me pidió el teléfono para ir a mi taller, además de decirme un montón de palabras hermosas que me hicieron llorar, y que si las reproduzco, me largo a llorar", cuenta Fabricio, que también coordina el taller literario de la biblioteca Gastón Gori.


Los nuevos buzones de castigo, la tortura continua



Es crítica la situación actual de 11 compañeros que se encuentran viviendo en los nuevos buzones de castigo de la unidad “Modelo” de coronda, donde la tortura sigue siendo el pan de cada día y el estado santafecino descaradamente se esta labando la manos.

Buzones de castigo

Estos “buzones” se los llama así dado que sus puertas sólo tienen un orificio de entrada que pasa solamente la mirada del vigilante. Anteriormente se encontraban aledaños al área del Organismos de Clasificación y Tratamiento, hoy EARS. Tras incasables luchas y múltiples denuncias las autoridades en principio decidieron cambiarles de nombre, y luego dado que el cambio de nombre no solucionaba nada y los profesionales de este organismo no soportaban los gritos de desesperación decidieron moverlos al fondo de la unidad donde se encuentra el pabellón número ocho para que nadie escuche nada.

En la actualidad, en estos nuevos buzones se encuentran 11 compañeros, viviendo en pésimas condiciones; “Los tienen encerrados las 24 horas del día. Los privan de agua potable puesto que dicen las autoridades que en verano se corta el suministro. No tienen utensillos para ingerir los alimentos, tampoco ropa de cama ni colchones. En algunos casos los pibes para poder salir de ahí han ingerido los elementos cortantes de las presto barba. En otros casos se han prendido fuego”.

Muchos de ellos están sin sanción disciplinaria, sino "por orden de la superioridad". Los argumentos que se despreden de la autoridades son; “Tienen problemas de convivencia en algunos lugares de la unidad”. También afirman “Los líderes evangelistas no los reciben en los pabellones a su cargo”. Estos líderes, a quienes las autoridades por más que lo nieguen les cedieron una función que solamente tiene que cumplir el estado provincial, están muy lejos de contar con la aprobación de su pares para cumplir con tal función. Son en su gran mayoría violadores elegidos por los pastores evangelistas, como ejemplo podemos citar los casos de, Juan Pablo Carrascal, quien está desde hace tres años preso por haber violado y asesinado en 2003 a la maestra Daniela Spárvoli, o de, José Luis Baroni, detenido por el crimen de la docente Alejandra Cugno.

No hay que esperar que ocurra una desgracia que nadie quisiera dentro de su sano juicio.

Más allá de que existan problemas de convivencia no es para que a los pibes los estén verdugueándolos de esa forma. Jamás hay que olvidarse que son seres humanos, y menos nosotros que sabemos muy bien lo que están pasando porque lo hemos vivido y sentimos mucha impotencia, impotencia que se trasforma en bronca y doble castigo cuando violadores que nada saben de estos se convierten en el brazo ejecutor de torturas y las autoridades, como premiándolos por su accionar de afuera y de adentro, le otorgan los mejores privilegios, deslindado de esta forma las responsabilidades de quien es unico encargado. El estado santafesino.